No creo que te odiara. En lo de que quisiera educarte o no, no entro, en el peor de los casos, pasaría de ti, pero lo del odio lo dudo. En fin, tú sabrás qué recuerdo tienes de él.
¡Ay, ay, ay! Querido Rober..., todos hemos tenido un profe que no sabíamos si nos odiaba o sólo quería educarnos. En Tercero de primaria mi profe de matemáticas me hacía rezar al principio y al final de la clase..., así supe sumar 1+1=2 padrenuestro :)
Si no estabas cómodo, seguramente estaría un poco superado, el hombre, o tendría mal carácter o sencillamente no le gustaba su trabajo. La letra JAMÁS entra con sangre. Saludos.
Perdona he tenido que eliminar el comentario, el teclado se había vuelto loco.
Es cierto que hay profesores que tienen manía a alguno de sus alumnos, como también, algún alumno tiene manía a su profesor, creo que la rivalidad puede ser mutua, y que influye mucho en que el alumno coja también manía a la asignatura que implanta ese profesor.
No creo que te odiara.
ResponderEliminarEn lo de que quisiera educarte o no, no entro, en el peor de los casos, pasaría de ti, pero lo del odio lo dudo.
En fin, tú sabrás qué recuerdo tienes de él.
¡Ay, ay, ay! Querido Rober..., todos hemos tenido un profe que no sabíamos si nos odiaba o sólo quería educarnos. En Tercero de primaria mi profe de matemáticas me hacía rezar al principio y al final de la clase..., así supe sumar 1+1=2 padrenuestro :)
ResponderEliminarCreo que algunas personas odian su profesión
ResponderEliminarComo diría mi abuela "Dios da mocos a quien no tiene pañuelo".
ResponderEliminarSi no estabas cómodo, seguramente estaría un poco superado, el hombre, o tendría mal carácter o sencillamente no le gustaba su trabajo. La letra JAMÁS entra con sangre.
ResponderEliminarSaludos.
Perdona he tenido que eliminar el comentario, el teclado se había vuelto loco.
No se preocupe, los teclados locos son un problema de la vida moderna.
ResponderEliminarEl tío era un tarado, aunque aprendimos mucho parecía que nos odiaba.
Yo desde luego no estoy a su altura.
ResponderEliminarCon maestros como él una se siente pulga.
Si, la infancia es una etapa tan complicada...
ResponderEliminarEs cierto que hay profesores que tienen manía a alguno de sus alumnos, como también, algún alumno tiene manía a su profesor, creo que la rivalidad puede ser mutua, y que influye mucho en que el alumno coja también manía a la asignatura que implanta ese profesor.
ResponderEliminarSaludos.
En este caso concreto te puedo asegurar que el tío nos odiaba a todos. Ja ja.
ResponderEliminarDebería estar prohibido que los profesores odiaran su profesión...
ResponderEliminarUn azul
Si, pero a veces no es que odien su profesión, sino que su dedicación se excede.
ResponderEliminar